Una lucha contra la invisibilidad: la justicia de género en Oriente Próximo y el norte de África

26/09/2012

En Oriente Próximo y el norte de África, es un reto conseguir que las medidas de justicia transicional no agraven la invisibilidad de los abusos por razón de género. Mientras distintos países barajan medidas para afrontar los legados de abusos pasados, el ICTJ trabaja con asociaciones de mujeres de la región para posibilitar su participación en los debates sobre justicia transicional y género.


Durante una conversación con ex prisioneras políticas de Túnez, éstas fueron describiendo su vida durante la dictadura.

Una tras otra recordaron sus detenciones por delitos políticos o por su práctica religiosa, describiendo las brutales palizas recibidas durante los interrogatorios y los abusos sexuales sufridos a manos de policías y carceleros. Explicaron la opresión que padecieron incluso después de ser liberadas: su inclusión en listas negras laborales o educativas y la obligación de presentarse en comisaría varias veces al día, lo que les impidió conservar las pocas oportunidades de trabajo o educación que había.

Tras décadas de silencio, esas mujeres han podido por fin hablar abiertamente de los abusos que sufrieron.

Estas historias no son exclusivas de Túnez. Como en casi todos los países del mundo, las mujeres de Oriente Próximo y el norte de África (MENA, por sus siglas en inglés) no tienen el mismo acceso que los hombres ni al espacio social y político, ni a los recursos económicos. Aunque las revoluciones que cunden en la región han captado la atención internacional, el singular sufrimiento de las mujeres que viven en regímenes represivos ha pasado prácticamente desapercibido.

Cuando las mujeres víctimas no pueden participar adecuadamente en los mecanismos de justicia transicional se pierde una oportunidad importante.
    Hoy en día, la región de MENA acoge algunos de los procesos de justicia transicional más dinámicos del mundo. Pero, como ocurre siempre en esas situaciones, es un reto conseguir que las medidas de justicia transicional no agraven la invisibilidad de los abusos por razón de género.
Las mujeres suelen estar marginadas de los círculos que deciden las medidas de justicia transicional, y quienes forman parte de ellos no suelen comprender la gravedad de los actos de violencia por razón de género o, simplemente, no los consideran suficientemente importantes.

Cuando las mujeres víctimas no pueden participar adecuadamente en los mecanismos de justicia transicional se pierde una oportunidad importante: sus experiencias no se tienen en cuenta en el relato oficial de las comisiones de la verdad; las duraderas consecuencias físicas y psicológicas de la tortura, la violación u otros actos de violencia sexual no se consideran susceptibles de reparación, e instituciones como la policía y la judicatura no experimentan las reformas necesarias para garantizar un trato judicial equitativo. Si las víctimas de delitos de género quedan excluidas, la transición no logrará generar un auténtico cambio y no se hará justicia.

Las medidas de justicia transicional deberían servir para rectificar, no para reproducir las pautas de discriminación que sufren las mujeres. Estos mecanismos pueden cuestionar las causas estructurales de la desigualdad de género, reconociendo públicamente los factores que hicieron posibles los abusos.

Desde enero de 2011, el programa de Justicia de Género del ICTJ ha trabajado en la región de MENA para ayudar a las asociaciones de mujeres de toda esa zona a participar en los debates sobre justicia transicional y de género.

En la iniciativa han participado activistas de Túnez, Egipto, Siria, Libia, Argelia, Jordania y Marruecos, los territorios palestinos ocupados y el Líbano. Gracias a esta labor, apoyada por la Unión Europea y el Instituto Sisterhood is Global de Jordania, el ICTJ pretende conseguir que las medidas de justicia transicional en la región de MENA incorporen las dinámicas de género que inciden en las violaciones de derechos humanos.    
Las medidas de justicia transicional deberían servir para rectificar, no para reproducir las pautas de discriminación que sufren las mujeres.

En dos países en los que trabaja el ICTJ, los territorios palestinos ocupados (TPO) y Túnez, se observan iniciativas concretas de integración de las cuestiones de género en medidas destinadas a afrontar los legados del pasado y también de utilización de instrumentos de justicia transicional para ofrecer verdad, justicia y dignidad a las mujeres.

Los territorios palestinos ocupados

En los territorios palestinos ocupados (TPO), las mujeres son víctimas de actos de violencia perpetrados por diversos colectivos: el Ejército israelí, los cuerpos de seguridad palestinos y miembros de sus propias comunidades.

Image removed.     A pesar de esta complejidad, sus exigencias de justicia son sencillas: poner fin a la ocupación y al asesinato y encarcelamiento ilegales de sus seres queridos, acabar con los enfrentamientos violentos entre grupos palestinos, poder acudir con libertad a sus puestos de trabajo o a las escuelas y sentirse seguras en sus propios domicilios.

Las asociaciones que defienden los derechos de las mujeres y otras organizaciones de Cisjordania están deseando utilizar instrumentos de justicia transicional para avanzar en su trabajo sobre el terreno. El Comité Técnico para Asuntos de la Mujer (WATC en sus siglas en inglés), una ONG palestina que trabaja con mujeres de todos los TPO para la defensa de sus derechos, está llevando a cabo consultas en comunidades rurales para comprender mejor las prioridades de las mujeres en cuestiones de justicia.

Sus encuestadoras, junto al ICTJ, están recogiendo datos que serán importantes para identificar las necesidades especiales de las mujeres y para tenerlas en cuenta cuando se diseñen iniciativas de justicia transicional globales. El WATC también ha iniciado un proyecto de historia oral de un año que pretende recoger historias de ex prisioneras palestinas, y el ICTJ le enseñará métodos de recogida de testimonios orales.

El Centro de Asistencia y Asesoría Jurídica para la Mujer (WCLAC) también ha trabajado con el ICTJ, organizando conjuntamente en noviembre de 2011 un taller, dentro del proyecto de género del ICTJ en la región. El taller se centró en mecanismos oficiales y extraoficiales de esclarecimiento de la verdad. Ambas organizaciones también colaborarán en la creación de estrategias que puedan utilizarse para introducir las cuestiones de género en el discurso público sobre la rendición de cuentas.

El ICTJ también ha entrado en contacto con el WCLAC, Falastenyat, Al-Haq y Al-Shams para determinar cómo puede incluirse la justicia de género en los programas de justicia transicional.

Junto a colaboradores locales como el WATC y Al-Shams, el ICTJ también ha planteado estas cuestiones en medios de comunicación nacionales, realizando entrevistas y programas con intervención de los oyentes para emisoras como Radio Falasteen y Radio Nissaa, y presentando un artículo en el boletín mensual del WATC, que se distribuye con el periódico Al-Ayyam.

Túnez

Mientras Túnez trabaja en la elaboración de una nueva Constitución y una ley de justicia transicional, el ICTJ trabaja estrechamente con funcionarios y asociaciones nacionales para afrontar los legados del pasado tunecino desde la justicia transicional. El compromiso del ICTJ radica en la provisión de la asistencia técnica necesaria para apoyar a los actores locales y en el fomento de una mayor participación de mujeres y niños en el proceso de justicia transicional.

Este mismo mes, una delegación del ICTJ se reunió con Sihem Badi, ministra tunecina para la Mujer y los Asuntos Familiares, con funcionarios de su ministerio, mujeres activistas y ex detenidas, para discutir cómo se puede conseguir que mujeres y niños se incorporen al programa de justicia transicional nacional. Durante el encuentro, ex prisioneras políticas relataron penosas experiencias y abusos como torturas, tanto físicas como psicológicas, acoso sexual en la cárcel y vigilancia después de su liberación. Abordaron la necesidad de fijar prioridades, responder a la exigencia de apoyo social y otras medidas de reparación solicitadas por las mujeres víctimas de abusos, y su reinserción social.     Image removed.

El ICTJ subrayó la importancia que tiene escuchar a las víctimas y proporcionarles espacios para referir sus sufrimientos y experiencias. También se insistió en que cuestiones como el reconocimiento de las violaciones de derechos registradas durante el régimen de Ben Alí servirán para conseguir que esas violaciones no se repitan y para allanar el camino hacia la reforma institucional y el respeto a los derechos humanos.

Después de este encuentro, continuación de los debates celebrados en junio en Túnez con asistencia de expertos del ICTJ, tuvo lugar un taller de tres días, titulado "Hacia la generización de la Justicia Transicional: las mujeres deben hacerse oír". El ICTJ, la Asociación para la Justicia y la Rehabilitación, y el Instituto Árabe de Derechos Humanos organizaron conjuntamente este encuentro, destinado a incrementar el papel de la mujer en los procesos de justicia transicional, reflexionando sobre posibles medios para fomentar y proteger sus derechos. Asistentes de Túnez, Libia, Egipto, Siria y Yemen compartieron sus experiencias de violaciones de derechos humanos, apuntando cómo enfocaban sus países el problema de la justicia de género.

Encontrará más información sobre el programa de justicia de género aquí.

Fotos: (arriba) Mujeres egípcias se tintan las huellas dactilares tras introducir su voto en un puesto electoral de El Cairo, el 16 de junio de 2012. Por MOHAMMED ABED/AFP/GettyImages.