Un nuevo museo virtual para las víctimas de violaciones de derechos humanos de Afganistán sienta las bases para la verdad y la justicia

23/02/2024

La Organización de Derechos Humanos y Democracia de Afganistán (AHRDO), aliada del ICTJ, inauguró recientemente un nuevo museo virtual/base de datos dedicado a las víctimas del conflicto afgano y a los abusos contra los derechos humanos. “La Casa de la Memoria de Afganistán” no solo preserva la memoria de estas víctimas sino que también ayuda a allanar el camino hacia la verdad y la justicia. Con ocasión del lanzamiento del museo virtual, el ICTJ y la AHRDO organizaron conjuntamente un panel de discusión sobre conmemoración que se llevó a cabo en la oficina del ICTJ en Nueva York el pasado diciembre. La periodista de la BBC, Lyse Doucet, moderó el panel, que incluyó al director de AHRDO, Hadi Marifat; al experto principal del ICTJ, Rubén Carranza; a Yaser Qubadian, víctima de la guerra afgana, y a Thomas Seibert, de Medico International.

“En más de 4 décadas de guerra, ha habido muchos años dolorosos, pero los últimos han sido intensamente dolorosos para muchas personas”, afirmó Lyse Doucet. "Y es realmente bueno ver ahora cómo emergen personas afganas y no afganas, que son más proactivas, quienes encuentran energía y determinación para abordar estos problemas nuevamente".

La Casa de la Memoria de Afganistán es un museo virtual y centro de documentación con enfoque en las víctimas que preserva las historias individuales de víctimas y sobrevivientes. Incluye documentos gubernamentales, fotografías y otras fuentes de datos, así como imágenes de artículos personales de las víctimas que sus seres queridos recolectaron y donaron a AHRDO. Uno de los principales objetivos es mostrar el rostro y la dimensión humana de estas víctimas, que son más que meros números o datos. Para los afganos de todo el mundo, este museo ofrece un lugar seguro para honrar a quienes perdieron la vida, reflexionar y encontrar alguna forma de sanación.

"Esta es la continuación del trabajo que hicimos en Afganistán", explicó Hadi Marifat de AHRDO. “El objetivo no se aleja del objetivo del centro para la memoria y el diálogo [de AHRDO] en Kabul. Aunque esta plataforma ahora es digital [y] estábamos hasta ahora en el exilio. . . [nosotros] todavía tratamos de preservar y honrar la memoria de las víctimas de la guerra y promover la remembranza entre las comunidades afganas tanto dentro de Afganistán como en el exilio y en las comunidades de la diáspora”.

La Casa de la Memoria de Afganistán también busca contribuir a cualquier proceso de justicia transicional presente o futuro. Su colección de documentación y artefactos puede servir como evidencia de los crímenes cometidos y ser testimonio de experiencias vividas en cualquier iniciativa formal o informal relacionada con la justicia, incluyendo procedimientos penales, búsqueda de la verdad, reparaciones y otras campañas de concientización pública y conmemoración. Al digitalizar las fuentes de información, AHRDO también las ha preservado para su uso en cualquier proceso de este tipo en el futuro cercano o en generaciones venideras.

Los panelistas discutieron sobre las décadas de violencia en Afganistán y las innumerables violaciones de derechos humanos perpetradas contra el pueblo afgano. Los invitados reconocieron los enormes desafíos para lograr imputar responsabilidad penal mientras los talibanes están en el poder, y subrayaron los aportes valiosos de otras formas de justicia que promuevan la sanación colectiva y proporcionen reparación a las víctimas.

El panelista Yaser Qubadian compartió su historia como sobreviviente de un ataque suicida, en el cual murió su hermana de entonces 14 años. Su testimonio sirvió como un potente recordatorio de la gravedad de estas violaciones y de sus derechos a reparación y justicia.

“[Mi hermana y yo fuimos] criados como huérfanos. Mi padre [fue asesinado por] los talibanes el 26 de febrero de 2006, cuando yo tenía 3 años y [mi hermana] sólo un año. [Mi hermana y yo] éramos amigos, éramos como padre e hija, e incluso a veces compañeros de clase”, relató. “[Volver] a este recuerdo a veces se vuelve muy difícil para mí, pero creo que estos son los recuerdos que me han guiado a lo largo de mi trayecto y que me guiarán durante el resto de mi vida, ojalá incluso [hacia] algo que evite estas cosas”.

“Es importante recordar que la justicia no es sólo castigo, persecución y presentación de pruebas contra los responsables, [ya que] a veces esa forma de justicia no está disponible”, destacó Rubén Carranza del ICTJ. “Trabajamos en la búsqueda de la verdad. Trabajamos con y para víctimas y sobrevivientes para obtener reparaciones por el dolor, la pérdida, el sufrimiento y la tristeza que sufren. Es importante reconocer eso. Y las reparaciones no son castigos ni procesos de persecución penal, pero [igual] son una forma de justicia”.

Las iniciativas de documentación y conmemoración, como la Casa de la Memoria de Afganistán, no sólo ayudan a afirmar la dignidad de las víctimas y preservar su memoria; pueden la mejor forma disponible para recibir justicia en este momento de la historia de Afganistán. “Tenemos una crisis mundial y está en todos los niveles: tenemos una crisis social. . . una crisis política, una crisis ecológica. Es una crisis de guerras y violencia. Y por eso, una de las tareas principales de la sociedad civil, si no somos capaces en este momento de cambiar realmente la situación. . . es la conmemoración”, afirmó Thomas Seiber de Medico International. “Conservamos la memoria para, ojalá, entregársela a las generaciones venideras, para que puedan conectarse con las experiencias que hemos vivido”.

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FOTO: Cortesía de AHRDO.