Yemen

Antecedentes: lucha por la paz, la justicia y la rendición de cuentas

Tras la revolución yemení de 2011, el país atravesó una serie de trastornos políticos y ciclos de violencia que desembocaron en una guerra civil a gran escala en 2014. La guerra se intensificó en 2015 cuando una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en nombre del gobierno reconocido internacionalmente contra los rebeldes Houthi alineados con el ex presidente Ali Abdullah Saleh.

La guerra ha provocado más de 350.000 muertes, más de la mitad de las cuales están relacionadas con causas indirectas como el hambre y la falta de atención médica. Alrededor de 4 millones de personas han sido desplazadas. Incluso antes de la guerra, Yemen era el país más pobre del mundo árabe. La situación en el país ahora se considera la peor crisis humanitaria en la tierra.

Una tregua negociada por la ONU entre el gobierno reconocido internacionalmente y los rebeldes hutíes que entró en vigor en abril de 2022 redujo la intensidad de los combates, pero las partes en conflicto no lograron llegar a un acuerdo para extender la tregua antes de que expirara el 2 de octubre. Las partes violaron repetidamente el alto el fuego y se negaron a reconocer los abusos que cometieron, lo que dificultó que las víctimas creyeran que se lograría un acuerdo de paz permanente y que algún día encontrarían justicia y reparación.

El conflicto ha debilitado considerablemente el sistema judicial de Yemen, que ha sido atacado y cuyos miembros han sido amenazados. Además, el gobierno actual carece de autoridad efectiva para protegerlo y defenderlo. Las reformas sustantivas para fortalecer la independencia del poder judicial y desarrollar su capacidad para la justicia transicional son de suma importancia.

El trabajo de los grupos de derechos humanos locales e internacionales sigue siendo sólido y vital. Además de brindar apoyo para salvar vidas, los grupos de derechos humanos en Yemen están documentando abusos y violaciones, lo cual será esencial para cualquier medida de rendición de cuentas y reconciliación en el país devastado por la guerra.

El único mecanismo local de rendición de cuentas en Yemen es la Comisión Nacional para Investigar Presuntas Violaciones de Derechos Humanos (Comisión Nacional), que fue establecida en 2012 por Decreto Presidencial No. 140. La comisión tiene el mandato de investigar violaciones de derechos humanos y derecho internacional humanitario desde 2011.

Rol del ICTJ:

Desde 2021, el ICTJ ha apoyado a la Comisión Nacional como parte de un esfuerzo más amplio para sentar las bases de futuros procesos de rendición de cuentas, búsqueda de la verdad y reparación.

• El ICTJ brinda capacitación sobre justicia transicional a los miembros de la Comisión Nacional para ayudarlos a cumplir el mandato de la comisión y relacionarse de manera más efectiva con las diversas partes interesadas.
• El ICTJ brinda capacitación a los monitores e investigadores de campo de la Comisión Nacional para ayudarlos a construir archivos sólidos de casos penales.
• El ICTJ ayuda a la Comisión Nacional a desarrollar estrategias efectivas de comunicación y divulgación y coordina con grupos de derechos humanos, otras organizaciones de la sociedad civil y sindicatos para asegurar la inclusión y participación significativa de las víctimas y los representantes de la sociedad civil.

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FOTO: Miembros de la Comisión Nacional de Yemen para Investigar Presuntas Violaciones a los Derechos Humanos (NCIAVHR) y trabajadores de campo visitan el área de Meghris Naji, en el distrito de Tibn de la gobernación de Lahij, para reunirse con víctimas y testigos de bombardeos indiscriminados y explosiones de minas. (NCIAVDH)