Si bien en Colombia no se ha instaurado una comisión de la verdad, las iniciativas de Memoria sobre el conflicto y la violencia política proliferan en el país. En las regiones, comunidades, centros académicos, instituciones del Estado y organizaciones sociales han desarrollado iniciativas como el Salón del Nunca Más y la marcha de la luz en Antioquia, decenas de obras de teatro y piezas de cine documental, e innumerables actos expresivos y conmemorativos para representar y recordar lo ocurrido. Por su parte, el Estado ha aportado valiosos informes sobre la memoria del conflicto en Colombia elaborados por el Grupo de Memoria Histórica, vinculado a la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR).
La Ley de Víctimas, aprobada por el Congreso de la República en junio de 2011, expresa que la memoria histórica es patrimonio público y define la creación de un nuevo espacio para la memoria en el país: el Centro de Memoria Histórica, que deberá contribuir al “acopio, sistematización y difusión” de la memoria histórica, y a apoyar “iniciativas públicas y privadas que autónoma e independientemente aporten a su reconstrucción en perspectiva de consolidación de garantías de no repetición y de reconciliación”. El gobierno nacional prepara actualmente la reglamentación de esta Ley, que definirá la manera como estará constituido este Centro y cuáles serán los procedimientos que utilizará para articular la construcción de la memoria histórica de las violaciones de los derechos humanos e infracciones al DIH ocurridas en el marco del conflicto armado interno.
Entre las funciones que le han sido asignadas, el Centro de Memoria deberá recoger documentos que aporten a la verdad, tanto desde la perspectiva de la verdad histórica, como de la verdad judicial. También deberá crear el Museo Nacional de la Memoria, así como un protocolo de gestión documental de los archivos referidos a las violaciones de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, entre otras funciones.
Un buen desarrollo de la construcción de la memoria nacional del conflicto deberá reconocer los distintos relatos que existen frente a cada tema, y tener en cuenta la experiencia de las múltiples iniciativas de memoria en el país.
En esta coyuntura, el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ) y el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de la Alcaldía Mayor de Bogotá D.C. organizan el evento Memoria. Política pública para la transformación, que abre un espacio de interlocución entre iniciativas locales oficiales y no oficiales de memoria, académicos, organizaciones sociales y de víctimas, representantes de instituciones estatales, miembros de la cooperación internacional y expertos internacionales, con el fin de aportar recomendaciones para el proceso de creación del Centro de Memoria Histórica y el diseño de una política pública de memoria en el país.
Este encuentro nacional e internacional girará en torno a cinco temas centrales de la Memoria: la inclusión de iniciativas no oficiales y locales de memoria; la participación de distintos estamentos de la sociedad, como la academia; la política de protección de archivos; la escenificación y representación de la memoria en los museos y memoriales, y el enfoque diferencial en la construcción de la memoria.
Las reflexiones y recomendaciones surgidas de los participantes serán presentadas al gobierno nacional en el marco del evento. Así, podrán ser tenidas en cuenta en la creación del Centro de Memoria Histórica, y contribuir a hacer de la memoria un ejercicio democrático y de transformación de la sociedad.
Podrán obtener información actualizada sobre el evento durante los días 30 de noviembre y 1 de dicembre en el blog en español que el ICTJ ha creado para el encuentro.
Durante el día 1 de diciembre, las conferencias serán retransmitidas en directo en la página web en español del ICTJ.
