Antecedentes: Violaciones de los derechos humanos por todos lados
Entre 1980 y 2000, un violento conflicto interno desoló Perú, dejando un saldo estimado de 69.280 personas, entre muertos y desaparecidos.
Las violentas insurgencias de Sendero Luminoso afectaron vastas extensiones del campo peruano.
En 1984, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, o MRTA) inició su propia lucha armada contra el gobierno. Ambos grupos cometieron abusos contra civiles.
El Estado peruano también desató abusos sistemáticos, actuando bajo una Ley de Emergencia de 1981. Pequeñas comunidades rurales y pueblos originarios de los Andes y la Amazonía fueron los más afectados por la violencia y vivieron bajo un reinado de terror y tortura.
En la siguiente década, el gobierno represivo del presidente Alberto Fujimori erosionó aún más el estado de derecho y dio lugar a leyes de amnistía e impunidad para los escuadrones de la muerte del gobierno.
En 2000 huyó del país y un gobierno de transición abrió la puerta a la verdad y la justicia tras dos décadas de violaciones masivas de derechos humanos.
Tres años después, la Comisión de la Verdad y Reconciliación de Perú entregó su informe final y recomendó varios casos para su enjuiciamiento. Desde 2003 se han llevado a cabo juicios contra miembros de escuadrones de la muerte, policías y militares involucrados en delitos de tortura, asesinato y desaparición.
Fujimori fue acusado de corrupción y violaciones de derechos humanos y posteriormente arrestado en Chile. Tras su extradición a Perú, en 2009 fue condenado a 25 años de prisión.
La CVR también recomendó un Plan Integral de Reparaciones (Plan Integral de Reparaciones, o PIR), que fue aprobado en gran parte por una ley de 2005 y desde entonces ha comenzado lentamente a implementarse.