Nueva York, 23 de abril de 2024— Después de conflictos armados o períodos de represión, las comunidades deben esforzarse por reconstruir el tejido social destruido por la violencia y el abuso. La justicia restaurativa podría aportar a la situación de estos contextos, al facilitar diálogos entre las víctimas y los individuos responsables de esos daños, para abordar el delito y sus consecuencias.
Hoy, el ICTJ lanza un nuevo informe de investigación que ofrece información y orientación sobre el uso de un marco de justicia restaurativa para responder a violaciones masivas y graves de los derechos humanos. El estudio, titulado “Transformación de las relaciones sociales: respuestas restaurativas ante violaciones masivas de los derechos humanos”, se basa principalmente en experiencias en Colombia, Sierra Leona, Túnez y la región de Bangsamoro en Filipinas.
Si bien los académicos y profesionales de la justicia transicional a menudo han aplicado principios de justicia restaurativa, hay pocos ejemplos de procesos de justicia transicional que incorporen explícitamente prácticas de justicia restaurativa, especialmente aquellas relacionadas con la responsabilidad penal. También existe una falta general de comprensión sobre lo que significa o requiere dicha integración.
“En contextos desgarrados por conflictos, la justicia restaurativa puede ayudar a las personas a redescubrir razones para creer en los valores y normas compartidos de una sociedad pluralista e inclusiva”, explicó Anna Myriam Roccatello, directora de programas y directora ejecutiva adjunta del ICTJ. A través de la participación de los distintos actores, las iniciativas de justicia restaurativa pretenden fomentar el reconocimiento del daño causado a las víctimas y la responsabilidad de quienes lo causaron. “En muchos sentidos, la justicia restaurativa está en el centro de la justicia transicional”, continuó Roccatello.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia marca un momento decisivo en el uso de la justicia restaurativa en el campo de la justicia transicional. “La JEP realmente representa la primera vez que una institución judicial con autoridad para procesar y juzgar violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario ha aplicado explícitamente un enfoque de justicia restaurativa a su trabajo”, dijo María Camila Moreno, directora de la oficina del ICTJ en Colombia. La JEP es un tribunal penal cuyos procedimientos implican el reconocimiento público de responsabilidad y daño, así como sanciones que incluyen tanto proyectos restaurativos para las víctimas como medidas punitivas para los infractores.
Además del proceso en marcha en Colombia, el informe considera los esfuerzos de otros países que han incluido elementos de justicia restaurativa, incluso si el enfoque no fue incorporado explícitamente con ese nombre. Los hallazgos del estudio resaltan la importancia de los encuentros entre víctimas y responsables; la imposición de sanciones alternativas o reparadoras para facilitar la participación y la reparación; la necesidad de integridad, legitimidad y eficacia del proceso; y la complementariedad de la justicia restaurativa con otros procesos de consolidación de la paz y justicia transicional.
El estudio contribuye a resaltar los matices de los procesos de rendición de cuentas por violaciones a los derechos humanos. Además,demuestra que la justicia restaurativa puede hacer parte de las respuestas de la sociedad ante violaciones masivas de derechos humanos desde el nivel nacional y más institucional, hasta el nivel local y menos formal. “La justicia restaurativa comparte con la justicia transicional una visión transformadora ”, afirmó Roccatello. "El principal desafío es reparar las relaciones interpersonales para reestablecer el tejido social más ampliamente, para así impulsar a toda la sociedad hacia un futuro más pacífico".
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FOTO: La Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia celebró su primera audiencia de reconocimiento del Caso 01 del 21 al 23 de junio de 2022 en Bogotá. Como encuentro público entre víctimas y ex líderes del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, el evento representó un paso decisivo en el proceso de justicia restaurativa del país. La audiencia fue transmitida por los principales medios de comunicación alternativos y en vivo por YouTube. (María Margarita Rivera/ICTJ)
